Los frigoríficos industriales están diseñado para almacenar productos a temperaturas entre los 2ºC y los 8ºC. Al ser el lugar donde se almacenará la comida, su limpieza y desinfección debe ser un factor clave a tener presente; por ello, os facilitamos una serie de pautas a seguir para conseguir una correcta higiene en nuestras neveras.

En primer lugar vaciaremos la nevera, durante este proceso también se eliminarán aquellos productos que se encuentren dañados o que se hayan podido estropear; a continuación, sacaremos aquellas piezas que sean desmontable para facilitar la limpieza y las limpiaremos con agua caliente y productos debidamente registrados como aptos para uso alimentario. Es muy importante secar las piezas bien con un paño de cocina limpio antes de volver a colocarlos dentro.

La limpieza del interior de la nevera se realizará utilizando un paño humedecido y utilizando productos para uso alimentario para eliminar posibles restos de comida. Para eliminar zonas con hielo dentro de la nevera se puede emplear un trapo mojado en agua caliente.

Antes de volver a introducir cualquier alimento, deberá secarse bien todas las partes que se han limpiado. Con un paño limpio puede se debe eliminar el exceso de agua de todas las zonas y se pueden volver a montar las partes que se han quitado.

Al volver a introducir los alimentos en la nevera, se limpiarán también los envases que los contienen, comprobándose las fechas de caducidad y el estado de los mismos.

Este tipo de limpiezas se debe realizar de forma periódica, cada tres meses más o menos, para evitar la transferencia de bacterias. Con un mantenimiento regular, la cámara siempre estará limpia y, por tanto, los alimentos se conservarán con mayores garantías de seguridad. Esto no exime de realizar una limpieza diaria que consistirá en limpiar los posibles derrames o manchas que, si no se lavan de forma inmediata, con el tiempo serán más difíciles de eliminar.

Otros consejos que se deberán de tener presente es la utilización de platos y utensilios de cocina limpios, evitando colocar alimentos cocinados en el mismo plato o tabla que contenían alimentos crudos, además de mantener las carnes frescas o los pescados y sus jugos lejos de los alimentos listos para comer o ya cocinados, de las frutas y los vegetales. Finalmente, debemos evitar la introducción o permanencia en la cámara de productos alterados, además de no dejar basura en las cercanías de las cámaras.