La Navidad es sinónimo de celebraciones multitudinarias donde, generalmente, consumimos alimentos que presentan más riesgo de contaminación, lo que suele provocar el aumento de las intoxicaciones alimentarias, y sus temidos síntomas como náuseas, vómitos, diarreas, dolor abdominal, pérdida del apetito y debilidad.

Las toxiinfecciones alimentarias son provocadas por bacterias, virus o parásitos que se posan en los alimentos debido, en la mayoría de los casos, por manipular, preparar o conservar inadecuadamente los alimentos. Para disfrutar de estas fechas de una forma saludable, se recomienda siga estos consejos:

  1. Mantener la higiene a la hora de cocinar. Además de lavarse las manos con agua caliente y jabón antes y después de preparar alimentos, es importante disponer de un espacio limpio y libre de posibles contaminaciones. Mantener el congelador y el frigorífico limpio o colocar aquellos alimentos que no necesitan estar refrigerados en un lugar seco y fresco, con buena ventilación, son normas básicas de aplicación en toda cocina. Por otro lado, los trapos y las bayetas deben lavarse después de cada uso.
  2. Preparar la cantidad justa de comida. Es importante ceñirnos a la capacidad de nuestras cocinas y sistemas de refrigeración y almacenamiento.
  3. Limitar el consumo de alimentos muy perecederos. Mariscos y pescados, así como de alimentos de alto riesgo como carnes, huevos, productos lácteos (preferiblemente pasteurizados), ensaladas, salsas, cremas, natas, etc. cuando su consumo no se produce de forma inmediata.
  4. En la medida de lo posible, preparar los alimentos en el momento. Hacerlos con bastante antelación aumenta el riesgo de intoxicación por una incorrecta conservación o por la proliferación de microorganismos.
  5. Evitar la contaminación cruzada. La elaboración de platos muy variados, puede provocar que empleemos muchas veces el mismo utensilio para cortar productos crudos o cocinados, carnes y pescados a la vez.
  6. Vigila la temperatura. La zona de peligro de los alimentos va desde los 4 hasta los 65 grados centígrados, debido a que en esta banda los microorganismos se multiplican con gran rapidez. Por debajo de 4ºC los microorganismos no se multiplican, pero están vivos. Por encima de 65ºC podríamos considerar que ya los hemos matado a todos. También es importante descongelar los alimentos en el refrigerador o en algún lugar fresco.
  7. Los peligros del pescado. El pescado hay que congelarlo a -20ºC durante, al menos, 72 horas para así evitar que los microorganismos se desarrollen, por lo que se mantiene en perfecto estado de conservación y se impide su deterioro, así como el riesgo de persistencia del parásito anisakis.
  8. Cocina los alimentos. Los alimentos deben ser cocinados a más de 65ºC como mínimo durante 2 minutos para higienizar y eliminar a los microorganismos patógenos. A estos grados, a los que se llega con la mayoría de métodos de cocción, las bacterias empiezan a degradarse y lo hacen más a medida que se mantiene la temperatura con el tiempo o si se aumenta.
  9. Lavar la fruta y la verdura. Y hay que hacerlo siempre antes de pelarlas, cortarlas, comerlas o cocinarlas. El lavado reduce las bacterias que pueden estar presentes en los productos frescos, es la mejor manera de reducir los riesgos de enfermedades transmitidas por estos alimentos.
  10. Cuidado con las conservas. Evita aquellas latas que tengan golpes, estén abombadas o prsenten zonas oxidadas, desechando por completo aquellas latas que al abrirlas desprendan gas.

Siguiendo estos diez simples consejos, evitará cualquier intoxicación en estas fechas tan especiales.